Maruja Mallo. El Canto de las Espigas
El primer cuadro de la serie, La Sorpresa del Trigo, lo pintó en Madrid. Con él en equipaje, marcha al exilio a Argentina donde pinta El canto de la espigas.
El canto de las espigas está formado por tres representaciones de una misma mujer con sus respectivas manos, múltiples espigas de trigo conforma tres aureolas en torno a las cabezas.
Las espigas está dispuestas formando grupos de simetría y creando espacios simétricos donde situar las cabezas y las manos. La geometría juega un papel rector en la composición del cuadro.