HEFESTO

Dios del fuego de la tierra y del fuego de los volcanes. Hay dos versiones sobre su nacimiento. La primera dice que es hijo de Zeus y Hera, y creció en el Olimpo con los demás inmortales. Un día, mientras sus padres reñían, Hefesto se puso del lado de su madre. Entonces Zeus, presa de la ira, lo arrojó del Olimpo. El dios aterrizó en Lemnos, donde los habitantes lo recogieron y cuidaron, pero no lograron curarle la pierna rota. Por eso el dios cojea. ​ La otra versión cuenta que Hera lo engendró sola porque estaba envidiosa de Zeus, quien dio a luz a Atenea por su cuenta. Hefesto nació deforme y cojo de una pierna, así que Hera, avergonzada, lo lanzó al mar donde lo salvaron dos divinidades marinas, Tetus y Eurínome. Ellas lo criaron en secreto en la gruta de Nereo. Cuando creció, Hefesto decidió volver al Olimpo para vengarse de su madre. Hefesto se había vuelto un experto artesano de los metales, por lo que fabricó para ella un trono. Cuando Hera se sentó en él, quedó atrapada por una red invisible. Nadie pudo liberarla, y tampoco pudieron convencer a Hefesto. El único que pudo ayudar fue Dionisio, que emborrachó al artesano y logró llevarlo sobre una mula al Olimpo. Allí, Hefesto dijo que liberaría a su madre bajo dos condiciones: ser considerado un dios olímpico y casarse con AfroditaZeus le dijo que cumpliría sus deseos. Tras esto, Hefesto se volvió un fiel seguidor de Zeus y Hera. ​ En cierta ocasión volvió a tejer una red invisible para atrapar a Afrodita mientras lo engañaba con Ares. Por estas y otras razones, Homero le atribuyó el epíteto de Calqueas (Broncista), ya que era el dios artesanos más hábil e ingenioso en la elaboración de los metales. También era un inventor de máquinas y seres vivos. Hefesto creó a la primera mujer en el mundo con arcilla y agua. Se trata de Pandora y le entregó belleza y voz humana. También creó dos mujeres de oro para que la sostuvieran porque sus piernas eran muy débiles. ​ Otra creación suya fue el gigante de bronce Talos. También le dio vida al perro de oro, guardián de Zeus.​ Su habilidad artesanal lo hizo muy cercano con Atenea. Se dice que fue él quien de un hachazo abrió la cabeza de Zeus para que saliera Atenea. Luego, Hefesto se enamoró y quiso yacer con ella, pero no tuvo éxito. Sin embargo, su semen cayó en la tierra y así nació Erictonio, uno de los reyes atenienses. ​ Los demás dioses querían a Hefesto por su generosidad. Él hacía regalos tanto para inmortales como mortales. Se compadecía de los poco afortunados y velaba por ellos. Tuvo mucha pena cuando tuvo que acatar la orden de Zeus de encadenar a Prometeo en el monte Cáucaso. ​ En la Guerra de Troya, Hefesto apoyaba a los griegos. Como agradecimiento a Tetis, quien lo salvó del mar, el dios le forjó una armadura a su hijo Aquiles. ​ Gran parte del culto a Hefesto se encontraba en Lemnos y en el noroeste del Asia Menor. Luego se traslada a Atenas. En el Ágora, en la colina de Kolonos Agorarios, se construye un lujoso templo donde compartía culto con Atenea Ergane. ​​​ Grimal, Pierre, (1989). Diccionario de mitología griega y romana. Trad. Francisco Payarols, Barcelona, España: Paidós. ​ Graves, Robert, (2007). Los mitos griegos I y II. Trad. Esther Gómez Parro, 2001. Madrid, España: Alianza Editorial. 
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